La celebración de vuestra boda es un momento realmente especial para el recuerdo. Sin embargo, existe otro tipo de evento que tiene como objetivo haceros disfrutar no solo de vuestro amor, sino también de la compañía de familiares y amigos más íntimos.
Hablamos de las prebodas y, en esta ocasión, vamos a ayudaros a comenzar con su organización e identificar qué es la preboda.
¿Qué es una preboda?
Una preboda es una fiesta privada que permite reunir a los más allegados y poder disfrutar así de la compañía de los mismos.
Y es que, durante el día de la boda, los novios suelen visitar cada una de las mesas para hablar brevemente con los invitados, además de tomarse algunas fotos con cada uno de ellos.
Este hecho suele derivar en cierta presión para los novios, ya que estos desearían poder pasar todo el tiempo posible con cada una de las personas que han asistido a la boda. Para propiciar una buena relación de los novios con los amigos y familiares más cercanos, nacen las prebodas.
Sin embargo, es necesaria una buena organización de preboda a fin de evitar convertir esta celebración en una ceremonia oficial.
Y es que este evento íntimo, si bien tiende a ser sencillo, se hace mucho más ameno con la ayuda de profesionales que conocen los detalles más importantes para crear el momento perfecto.
¿Por qué organizar una preboda?
Son cada vez más los prometidos que optan por incluir una preboda en la celebración, y los motivos para ello son diversos: desde la posibilidad de pasar más tiempo con los invitados, hasta como preparativo psicológico ante un evento tan intenso es una boda.
En el primer caso, los novios no suelen contar con el tiempo suficiente para hablar con calma con cada uno de los invitados; amigos cercanos, conocidos, familiares… Cuando la boda cuenta con un gran número de invitados, los novios pueden sentirse intranquilos al comprobar que tienen tan solo cinco minutos para cada mesa o, en el peor de los casos, que han de seleccionar los invitados a los que saludar.
La preboda pone solución a este hecho permitiendo, en un ambiente más distendido, conversar con todos los invitados y que todos ellos puedan presentarse los unos a los otros para hablar sin impedimentos.
También es una situación ideal si los padres de los novios no se han conocido hasta entonces.
Por otro lado, la preboda puede convertirse en la primera toma de contacto con el ambiente de una ceremonia de este estilo, lo que permite a los novios suavizar los nervios previos al gran día y disfrutar del baile y de este día tan especial, dedicándose solo a disfrutar.
¿Qué invitados deben ir a la preboda?
Una de las preguntas más habituales cuando los novios se deciden a celebrar una preboda es quiénes han de ser los invitados al evento.
Para ello, hemos de diferenciar las bodas que reciben pocos invitados y los enlaces con mayor número de allegados.
Si vuestro caso encaja con una boda sencilla, probablemente podáis permitiros recibir a todos los invitados. Si, en cambio, la boda incluye gran cantidad de personas importantes para vosotros, los novios suelen escoger a los familiares y amigos más cercanos, especialmente debido a que tienden a ser los prometidos quienes pagan el cubierto de la preboda.
De cualquier forma, la preboda suele ser un evento más breve compuesto por un menú tipo cóctel, por lo que siempre tendréis la opción de adaptar el presupuesto.
Los invitados que vienen de lejos también han de de ser considerados en la lista de invitados a la preboda, especialmente como símbolo de agradecimiento.
Para ellos y el resto de invitados es interesante considerar el alojamiento y el lugar donde organizar la preboda, ya que celebrar el evento en el mismo lugar que la boda aporta comodidad a los invitados y seguridad al evitar que tomen el coche.
En el Hotel Jardines de Uleta en Vitoria los invitados cuentan con la posibilidad de llegar con las maletas, disfrutar de la fiesta, descansar y vestirse con tranquilidad antes de la boda. Una opción inmejorable si buscáis celebrar vuestra preboda en Vitoria y evitar traslados incómodos.
Por otro lado, es habitual que los novios teman ofender al resto de invitados. Sin embargo, este ha de ser un momento en el que los parientes empaticen con la decisión de la pareja y esta disfrute de un momento tan especial como lo es un enlace.
De cualquier forma, una preboda es el evento perfecto para reunir a familia y amigos en un ambiente relajado e informal en el que disfrutar de la compañía de esa gente tan importante para vosotros.
Organizar una preboda puede ser un momento que sume emoción a la ceremonia que se celebra al día siguiente. Por ello, si como pareja deseáis aportar cercanía a vuestra unión, optar por una fiesta previa puede ser una magnífica y bonita solución.